miércoles, 29 de agosto de 2007

Hablemos en serio

Hay temas sobre los que no se debe bromear. Hasta un gilipollas integral como yo sabe en qué momento se debe imponer el respeto. Así que me vais a permitir hablar un momento en serio.

Los que me conocéis sabéis bien que no me gusta el fútbol. Pero la reciente defunción del jugador del Sevilla, Antonio Puerta, ha conmocionado a prácticamente toda España. Hablamos de un suceso trágico, la muerte de un hombre joven que llega por sorpresa. Es muy probable que todos vosotros hayáis visto en televisión las estremecedoras imágenes de la miríada de forofos que, congregados a la puerta del hospital, coreaban el nombre del jugador con emoción y con toda la potencia de sus pulmones al enterarse de la noticia de su muerte.

Si alguno de esos forofos está leyendo estas palabras, me gustaría desde aquí manifestar mis respetos para con el sufrimiento ajeno:


NO GRITÉIS, COÑO, QUE ESO ES UN HOSPITAL.

Ya está. Que a ver, que yo entiendo el dolor por la muerte de un ser querido... o admirado, vale, venga, por qué no; pero joder, que una cosa no quita la otra. Yo presento mis respetos por la muerte de alguien... a quien muestre respeto por los vivos.

Ea, dicho. Y a ver si somos algo más cuidadosos, señores... que en todos los medios se habla más de la muerte de Puerta que de la de Umbral (por respeto, no voy a decir el juego de palabras... ¿pero a que es bueno?), y ya sabemos todos cómo se pone Paco Umbral cuando no se habla de él. O qué queremos, ¿que se levante? ¿Eh?