lunes, 19 de junio de 2006

El Código Akiva Goldsman

Quería escribir una entrada en la que contase que ya he terminado los exámenes (y con suerte la carrera) y que ya me tenéis aquí a jornada completa, pero como recordaréis mi ordenador se ha vuelto loco. Esta misma mañana lo he formateado, y ahora estoy (sí, a estas horas) peleándome con los drivers de la placa base para poder volver a tener internet en mi ordenador. Así que os escribo desde el de mi padre (¿cómo cojones puede ir tan lentísimo este ordenador?).

Se me ocurren varios temas a tratar en este adorable foro del amor y la ternura que es Teodiomucho, pero dado que estamos en pleno mundial y que acabo de volver de ver el Código Da Vinci... me vais a permitir una licencia. Si alguien aún no ha visto la película, no se ha leído el libro o c) todas las anteriores, no me seais gilipollas y no sigáis leyendo (lo sé, se puede decir de mejores maneras, pero ¿a que así nos odiamos más? :P)

"-El partido sigue emocionando a los aficionados, todo el mundo tiene los nervios a flor de piel. Estamos ya en los últimos minutos del segundo tiempo, y parece que el juego del equipo local todavía puede depararnos algunas sorpresas.
-Efectivamente, creo que a todo el mundo le sorprendió que el seleccionador haya convocado para este partido a Akiva Goldsman. Todos recordamos el triste resultado que este jugador dio en el partido contra Batman y Robin.
-Bueno, entonces el seleccionador era Joel Schumacher, pero ahora que Ron Howard ha fichado por este equipo quizás Akiva esté un poco más centrado.
-¿Qué te han parecido las estrategias seguidas por el equipo hasta ahora, Maldini?
-Bueno, con Goldsman de capitán uno no puede esperar más que sorpresas. Por ejemplo me ha llamado la atención la maniobra de Langdon y Sophie: en los entrenamientos cada uno se había acostumbrado ya a una posición dentro del campo, pero para este partido y a última hora Akiva Goldsman ha decidido cambiarlos.
-Una estrategia tristemente desaprovechada, me parece. Bien jugado para que los contrarios no sepan a qué atenerse, pero a ambos jugadores se les ha visto poco ágiles en sus nuevas posiciones.
-Es normal, no están acostumbrados. Sophie ha entrenado mucho en la resolución de anagramas para que ahora todo el peso de esas jugadas recaiga sobre un inexperto Langdon.
-Lo que no deja de sorprenderme es la renovada agresividad con la que los defensas Fache y Aringarosa han saltado al terreno de juego. Siempre han sido jugadores peligrosos, pero hasta este partido nunca se les había visto tan...
-¿Violentos?
-Bueno, yo pensaba en "hijos de puta", pero sí, esa también vale.
-Lo que sí me parece es que a Leigh lo han sacado al campo un poquito antes de la cuenta.
-Sí, quizás habría sorprendido más al contrario que hubieran seguido la táctica inicial y se hubiesen reservado a Teabing para la jugada de la tumba de Sir Isaac Newton.
-¡Atención, compañeros, porque tenemos oportunidad de gol! ¡Cuando sólo quedan unos minutos para el final del partido, el capitán Akiva Goldsman entra peligrosamente en el area del equipo contrario!
-Resulta sorprendente ver a Akiva Goldsman en posesión del libro.
-Es cierto, estando el libro en juego desde el principio Akiva lo ha tocado bien poco.
-La verdad es que todo el equipo se ha acercado poco al libro. Lo han tocado lo justo para mantener la posesión del hilo argumental, pero han tenido jugadas muy sencillas con toques cortos. Esta puede ser su oportunidad, si juega bien ese libro pueden conseguir la victoria y la Copa de Mundo...
-¡Se acerca a la portería! ¡Esta puede ser la jugada que todos estaban esperando! ¡Sophie y Langdon por el lateral, acercándose peligrosamente a la resolución del partido! ¡El hermano y la abuela de Sophie se acercan por la otra banda!
-¿Crees que Goldsman utilizará la táctica de pinza? ¿Cerrará ambas bandas en la portería y les cederá el libro para el último disparo?
-Parece que no, parece que el hermano de Sophie se está alejando... Langdon y Sophie se mantienen en la banda, no se acercan al área... ¡Atención, porque en ese momento salen al campo todos los jugadores suplentes del Priorato de Sión para cubrir a la abuela de Sophie!
-Creo que no entiendo esta jugada. No tiene sentido sacar ahora al Priorato al campo de juego.
-Quizás es una técnica del capitán para despistar. ¡Atención, oportunidad de gol, el capitán está sólo ante la portería, ha decidido no contar con el respaldo del resto del equipo! ¡¡¡¡Chuta yyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!!
¡¡Golazooooooooooo!! ¡¡Qué potencia!! ¡¡Qué energía!! ¡¡Menuda patada le ha dado Akiva Goldsman al libro justo en los últimos minutos!!

lunes, 5 de junio de 2006

Porque sé que no ayudaría, que si no...

Quedan dos semanas para el examen de Publicidad en Medios y Soportes No Convencionales (y para los otros dos exámenes también, pero dejad que me centre en este). Se trata de un examen algo incompleto, porque necesitas también estar aprobado en la parte práctica para que te sirva de algo. ¿Y en qué consiste la parte práctica? En un enorme y tocho trabajo práctico en grupo que todavía no hemos empezado, como quien dice.

Los grupos prácticos los escoge el profesor, es decir: coge la lista, busca nombres al azar y los apunta en tres grupos. Y hale, si os conocéis bien y si no os conocéis ya estáis tardando. Con lo que yo he caído en el mismo grupo práctico que seis perfectos desconocidos (una de ellas más perfecta que los demás, porque a esa no le he visto el pelo en la vida). Y no me voy a marcar el farol de decir que los compañeros no quieren trabajar, no... Todos, en algún momento, me han dicho "Si el resto no aparecen, el trabajo lo hacemos tú y yo y a tomar por culo". ¿El problema? Que jamás hemos llegado a coincidir más de cuatro en la misma habitación, y que la norma general es que sólo coincidamos Marina y yo.

Muy bien. El jueves pasado quedamos para ponernos de una vez de acuerdo, sesión intensiva mañana y tarde. Una reunión multitudinaria, todo el mundo avisado. Cuatro confirmamos asistencia por la mañana (¿esperábais que la confirmásemos más?), el resto dicen que vendrán por la tarde. Me levanto la mañana del jueves, y descubro que estoy de la otitis peor que nunca: el oído sangrando, media cara dolorida, lo que afecta a la otra media, haga lo que haga me duele. Pero hemos quedado, nos quedan dos semanas y más nos vale ponernos las pilas; así que, mentalizado de que puede que no aguante hasta la tarde, al menos decido ir al turno de mañana.

Bien, sé que costará que os lo creáis, pero... por la mañana sólo aparecimos Marina y yo. Sorprendente, ¿verdad?

Empezamos a trabajar, pero sin el resto de los compañeros no podemos hacer gran cosa (porque claro, entre nosotros dos ya prácticamente hemos agotado nuestras ideas en tooooodas las reuniones anteriores). Yo trato por todos los medios de no quejarme, pero acabo diciendo que, teniendo en cuenta que yo sólo falté a la primera reunión (y porque estaba en Algeciras suspendiendo por cuarta vez el examen del coche... creo que algo os he comentado, ¿no?), y que soy el único que ha ido a todas las demás, creo que se me podrá perdonar que falte a media de ésta y me vaya a mi casa a la hora de comer. Seguimos intentando trabajar, sin conseguir avanzar gran cosa (aunque al menos se nos ocurren un par de cosas más), y finalmente ella me mira y me dice:

-Mira, Javi, vamos a repartir las tareas entre todos, aunque sea a dedo, y te acerco a tu casa que estoy hasta sufriendo por tu oído.

Total, que repartimos las tareas (asegurándonos, por cierto, una pequeña salvaguarda que, de ser necesaria, os la comentaré alegremente por aquí), y la chica esta me da la baja. Gracias a eso, subo al piso, cojo la mochila, tiro pa la estación y esa misma tarde ya estaba en Algeciras en mi médico.

Bonita historia, ¿verdad? Pues esperad a escuchar el final... Anoche (bueno, por cierto, si queréis escuchar el final leedlo en voz alta) como decía, anoche me manda uno de los compañeros un mensaje para quedar el martes. Me dice que el último día que quedamos todos él no pudo venir porque estaba fatal con las alergias.

Y yo no le he dicho nada porque sé que no serviría de gran cosa, pero qué queréis que os diga... ese día yo estaba peor que nunca con la mierda del oído (del que, por cierto, ya estoy bastante mejor gracias), y sin embargo ahí estaba. Al pie del cañón.




En otras circunstancias me dedicaría a faltar a todas las reuniones que me vinieran mal por cuestiones tan sólidas como que me encuentre mal, que acabe de comer y tenga morriña, que me pique un pie o que vaya a empezar algo en la tele que quiera ver. En otras circunstancias, probablemente, no sería yo el único gilipollas que se mata por un trabajo práctico que no vamos a terminar a tiempo y que tendremos que hacer para septiembre (se abren las apuestas) aún a pesar de estar fatal del oído o de lo que quiera que me pase. En otras circunstancias, si el grupo no pone de su parte yo ya estaría arreglándomelas para librarme de ese grupo. Pero nos quedan dos semanas, me quedan tres asignaturas para acabar la carrera y voy a terminarla cueste lo que cueste. Ya cuando todo esto haya pasado, quizás, sólo digo "quizás", le mande un mail a mi compañero enlazándole con esta entrada de mi blog, para que se culturice y aprenda lo que significa trabajar en equipo y contrarreloj. Pero ahora mismo hay que acabar ese trabajo.

viernes, 2 de junio de 2006

Y que ooodies muuucho máaaaaaaaaaaaaaas...

Se acerca la fecha del trágico aniversario de mi nacimiento, cuando los hombres y las mujeres de buena voluntad se estremecen al pensar que sigo vivo un año más y se preguntan qué ha podido fallar. Esa pregunta es demasiado difícil de responder, por tener una respuesta extremadamente larga. Pero el caso es que se acerca mi vigesimoquinto cumpleaños. Y por lo tanto, ya está preparado el plan de todos los años.

Para todos aquellos que no se hayan materializado nunca debajo de una toalla en mi casa por estas fechas, os comento en qué consiste el susodicho "plan de todos los años": el turno de mañana se desarrolla entre la piscina y la barbacoa de mi casa, después de comer y de volvernos a bañar para ver si se nos corta la digestión solemos sacar los juegos de mesa, y ahí aguantamos hasta la tarta. Pero la diversión no acaba ahí, jóvenes castores, porque luego empieza el turno de noche en la bolera. Siempre hago lo mismo, pero es algo que sólo se hace una vez al año y a la gente le gusta el plan. Parece que todo funciona, ¿no?

Efectivamente, astutos lectores, NO. Quedan dos días para la celebración y estoy con una otitis que no me deja dormir, no me deja comer, no me deja ligar (qué bueno es que haya otitits para echarle la culpa, ¿eh?) Esto complica la idea de meterme en la piscina, o incluso la de la barbacoa. ¿Hay o no hay pa odiar al mundo?