miércoles, 12 de septiembre de 2007

Ya que todo el mundo saca el tema...

... Madeleine. La niña británica desaparecida en Portugal hace cuatro meses. Un caso en el punto de mira de los medios de comunicación durante todo el verano. Sus padres han recurrido durante meses a grandes personalidades públicas para pedir el apoyo de la gente y la colaboración para la búsqueda de su hija. Ahora, de pronto, se les considera sospechosos y han acudido no a un abogado corriente, sino al que se encargó de dejar en libertad a Augusto Pinochet.

Siempre he dicho que es un error teorizar sin pruebas, Watson. Y el hecho de que hayan recurrido a este abogado podría ser una pista de que realmente tienen mucho que ocultar... o simplemente que confían en un abogado capaz de obrar semejante milagro. No me voy a fiar de una pista tan ambigua para condenar a estos dos señores que han perdido a su hija y hacerles responsables de la desaparición de la pequeña Maddie.

Ahora bien: si es un error teorizar sin pruebas, también lo es tener pruebas e ignorarlas.

Para este post me voy a basar únicamente en los hechos ya contrastados. Por favor, no presupongáis una conclusión, no intento adaptar los hechos a mis conclusiones previas sino todo lo contrario. Vamos allá:

1- El señor y la señora McCann tenían por costumbre dejar solos en casa a sus tres hijos, tanto a la pequeña Maddie como a sus hermanos de dos años.
2- El señor y la señora McCann tenían por costumbre SEDAR a sus tres hijos cuando iban a salir de casa.
3- La noche de la desaparición de la niña, el señor y la señora McCann habían salido con cuatro amigos suyos. Se ha demostrado que, aquella noche, entre las seis personas consumieron catorce botellas de vino.

Alguien podría decir "Se lo estaban buscando, ha pasado lo que tenía que pasar". No llegaré yo a ese extremo. Si tenían por costumbre hacer estas cosas, la historia sólo les ha salido terriblemente mal una vez, y en todo caso si se trata de un secuestro el responsable es siempre el secuestrador. No, yo no voy a hacer responsables a los padres de Madeleine por la desaparición de su hija.

Total. Se suponía que eran responsables del cuidado de sus hijos, y a día de hoy está BASTANTE CLARO que no lo han sido. Por todo lo demás, y mientras no haya pruebas, me da igual lo que los medios digan de ellos. Si se prueba algo más, ya hablaremos. Hasta entonces, me limitaré a decir "Por el amor de Dios, que alguien adopte a esos otros dos niños antes de que sea demasiado tarde".


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Vale, sí, me he puesto muy serio. Pero hay cosas que me hierven la sangre. Los noruegos son una de esas cosas, pero por motivos muy diferentes. ¿Punto para el que sepa por qué he dicho esta gilipollez?

2 comentarios:

Monterrey Fernandez dijo...

Noruegos.... Noruegos.... me rindo, los Suecos son la lacra de Escandinavia (te lo dice uno), en Dinamarca huele a podrido y en Finlandia no hay nadie mayor de 12 años sobrio. Realmente me rindo, pense que los noruegos salvaban. Y por lo de la niña, si, triste... realmente no se como continuar esa frase.

Jack Ryder dijo...

Pues no la continúes. A veces, con lo único que has dicho sobre el tema se dice lo justo y necesario. Pero ya me conoces, es que me cuesta trabajo parar de hablar a tiempo.

¿Alguien más se atreve con los noruegos?