Cosas de familia
Sí, he vuelto. No, no sé por cuánto. Sí, es para publicar una gilipollez. No, no tengo la Tarjeta del Corte Inglés, déjeme ya en paz un rato, caballero.
Damas y caballeros... Se acerca la Navidad, una festividad que es tradición celebrar con la familia. Esto, para los que podemos decir que tenemos familia a ambos extremos del país, tiende a tornarse imposible: siempre te dejas a alguien fuera.
No obstante, siempre hay casos peores que el de uno mismo (y los odio por ello). Hay familias separadas por mucho más. A veces, incluso, porque no se conocen.
Hoy en Teodiomucho quisiera presentar una serie de ejemplos de familias separadas. Esto va a ser un testimonio estremecedor, digno del Diario de Patricia como poco.
Snoopy. Todos conocemos a Snoopy, ¿verdad? El entrañable beagle (yo habría jurado que era un dálmata con pocas manchas, pero parece que no, que es un beagle) que acompaña a todas partes a Charlie Brown, recordando en todo momento al público que incluso un perro tiene más carisma que ese cabezón. Pues bien, Snoopy tiene familia. Al menos un pariente, y también es famoso. Sin embargo, nunca pueden pasar juntos las navidades. Primero porque su pariente vive en otro país; pero segundo y fundamental... porque ni siquiera vive en este siglo. Saludad al pariente más cercano de Snoopy, D'artacan.
Como podéis ver, siempre los hay que están peor. Pero aún podría ser más jodido. Pensemos si no en esta familia de extraterrestres. Saluda, Orko.
Orko, como sabéis, es el mago de la corte del reino de Eternia, un planeta muy lejano cuya única relación con la Tierra es que, al parecer, la Reina es humana. No es difícil darse cuenta del clarísimo parecido familiar que une a Orko con sus primos de otro mundo, los Magos de Final Fantasy.
No he conseguido encontrar un nombre concreto del mundo en el que se ambienta Final Fantasy (de hecho, tengo entendido que cada juego está en un mundo diferente hasta que empezaron a darse algo de continuidad, y ni así sé en qué mundo se quedaron. Pero no creo que sea descabellado suponer que ambas familias tienen otros parientes lejanos. De hecho, los tienen desde hace mucho tiempo, y son unos parientes muy, muy lejanos: los Jawas.
Podemos suponer, quizás, que todos estos mundos se encuentran en galaxias ajenas a la nuestra. Pero quizás tengan la suerte de que todas esas galaxias sean la misma. Si ese fuera el caso... ¿podrían hacer una reunión familiar y quedar todos juntos? Pues no, porque nos estaríamos olvidando de su otro pariente, el que sí que vive en nuestra galaxia: Marvin el Marciano.
(en serio, ¿cómo hemos tardado tanto en ver el parecido?)
Como podéis ver, siempre habrá quien lo tenga peor. Incluso mi admirado Batman lo tiene complicado para pasar las fiestas en familia.
Y pensaréis "Claro, porque es huérfano", ja, ja. No, listos. Hablo de familia lejana, familia a la que no tiene la suerte de conocer y con quien no puede pasar las fiestas. Hablo de otras personas con la misma propensión a la vida de aventuras, a la lucha contra el mal y el heroísmo desinteresado, y que también presentan un rasgo físico distintivo característico de esta familia. Y es que, cuando uno se pone a investigar, descubre que la familia de Batman va desde nuestro héroe patrio, Pafman...
... hasta el mismísimo Finn el Humano.
¿Y los villanos de Batman? Pensad en el pobre Mr. Frío. Perdió a su mujer, y ahora se siente solo, frío y sin sentimientos.
Personalmente, estoy seguro de que podría contagiarse de un poquito de espíritu navideño (y más con esa pinta de globo de nieve tipo Ciudadano Kane que ha tenido siempre) si pudiera reunirse con su familia. Pero claro... Gotham pilla lejos de Nueva York (supongo), y probablemente cuando Frío está en libertad coincide con que su primo lejano, Mysterio, está en la cárcel igualmente.
Podría entonces quedar con su otro pariente lejano... pero el señor Krauss anda últimamente muy liado trabajando con el BPRD.
¿Y Slenderman?
Éste sí que es un incomprendido. Larguirucho, tentaculado e inexpresivo, nadie quiere hablar con él y salen corriendo en cuanto le ven acercarse. ¿Acaso no podría el pobre Slendy quedar con su familia y charlar? No, claro que no, porque su familia vive realmente lejos Ahí tenemos, por ejemplo, a su primo Jack, que vive en otro mundo y sólo visita el nuestro una vez al año (dos como mucho, si se cuela en otra fiesta).
Su tío Otto, por otra parte, tiene el mismo problema que Mysterio: demasiado tiempo entre rejas.
Luego está The Question. Pero está demasiado ocupado trabajando con la Liga de la Justicia como para relacionarse con su pariente el raro.
Y claro... toooodos sus primos terceros, pero su trabajo en Zara les tiene demasiado absorbidos.
Así que ya lo veis. Siempre habrá quien tenga más dificultades para reunirse con los suyos que yo, y probablemente que todos vosotros juntos. Si en cualquier momento de estas fiestas os sentís solos, recordad a Snoopy. Recordad a Orko. Recordad a Batman. Recordad a Mr. Frío. Recordad a Slenderman. Y si con esto os sentís mejor... es que sois unas personas horribles. En serio, gente, eso tiene un nombre en alemán, que lo sepáis:
Y ahora que lo sabéis, ¡felices fiestas de parte de Teodiomucho!