Una apuesta...
... lo comenté en mis comentarios a mi último comentario y lo vuelvo a comentar, como también lo comenté entre los comentarios de un comentario del blog de mi amiga Virginia (a la que comento desde aquí): meter publicidad en un blog de estos y hacerlo pasar por un post, que además ni siquiera está en el mismo idioma que el propio blog... a ver, como estudiante de publicidad voy a intentar emplear el término correcto... Es PATÉTICO, LAMENTABLE, IRRISORIO y, si me apuráis, GROTESCO. ¿A esto ha quedado reducida la publicidad? Podía haber sido un arte, pero noooooo, tenían que convertirla en una molestia innecesaria. Pues yo personalmente no pienso caer en esas redes. En esas en concreto no. Caeré en otras, porque nadie puede mantenerse eternamente fiel a sus principios sin que le despidan (aunque, dicho sea de paso, no caeré sin lucha ni sin dejar ninguna gilipollez sutilmente escondida en mi caída), pero en esas? NI JARTO AGUARRÁS SIN CAFEÍNA.
Y ahora viene la apuesta. Os apuesto, damas y caballeros, a que entre los comentarios de este post aparece nuevamente algo de esa publicidad. Demostrando, por supuesto, que yo tengo razón y el resto del mundo me debe pleitesía. SOY UN HÉROE!! ADORADME!!!!