Mostrando entradas con la etiqueta internet. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta internet. Mostrar todas las entradas

sábado, 17 de mayo de 2008

EL DÍA QUE TEODIOMUCHO PUBLICÓ DOS POSTS: San Internet

Damas, caballeros...

... por una vez y sin que sirva de prepucio, voy a publicar dos posts el mismo día. Y lo hago así porque hoy confluyen dos magnos acontecimientos, uno a nivel mundial, el otro a nivel universal.

El universal lo podéis ver en el post que hay un poquito más abajo. El mundial, por otra parte y como probablemente ya sabréis, es que hoy se celebra el Día Mundial dedicado a la Red Global de Telecomunicaciones. Así es, niños y niñas, hoy es SAN INTERNET.

Y como hoy es un día tan señalado, ayer en el CADE se organizó una jornada para celebrarlo (lo sé, lo celebraron un día antes, pero lo organizó Miguel, no pidáis milagros).

Bien, pues como os podéis imaginar, ha sido un puto desastre.


Para empezar, llego yo allí y me dice Miguel "¡Ah, Javier, muy buenas, me alegro de verte! Presentas tu empresa por videoconferencia dentro de dos horas. ¡No te pierdas las charlas que vamos a dar!". Me contengo un solemne "Perdona, ¿¿QUÉ??" porque había demasiado público y comparezco a las charlas en cuestión, mientras me pregunto qué voy a decir en esa presentación que no me han avisado con antelación de que tengo que hacer. En mitad de la charla se hace una conexión en directo con dos centros CADE más, el de Jerez y el de Cádiz, siendo este último el lugar en el que la Delegada de la Consejería de Innovación Ciencia y Empresa (los que llevan los CADEs) estaba inaugurando el acto. Ahí tenemos ocasión de presenciar dos cutreces increíbles:

1- La videoconferencia nos demuestra que Internet sirve para tener peor cobertura que por teléfono. Se escucha fatal, se entrecorta el sonido, y cuando decide no entrecortarse lo que hace es autorreplicarse hasta el infinito. Tenemos que cortar la conexión antes de que la Delegada termine su presentación porque no nos estamos enterando de nada. Y...
2- Sobre las ventanitas de cada participante en la videoconferencia aparecen los respectivos nombres que nos identifican: "CADE Jerez", "CADE Cádiz"... y "CADE Miguel". El ego del responsable de sede me ha servido para darme cuenta de que llevo toda mi vida siendo migueleño, cuando yo me creía algecireño desde que nací.

Después de eso tienen lugar las presentaciones de las empresas allí alojadas por videoconferencia. Me preparo en media hora una presentación así medio apañada, veo la presentación de mis vecinos de RealDreams (buena productora) y pienso "oh mierda voy a morir". Después de presentar ellos, un compañero más (que espero me disculpe porque juro que no me acuerdo del nombre de su empresa, en cuanto me acuerde actualizo) hace su propia exposición. Y cuando finalmente me toca a mí...

... resulta que oyes, que es que no hay tiempo. Que la presentación que me he preparado a las prisas y en situación de emergencia no se va a hacer, porque Miguel ha decidido parar las presentaciones para VOLVER A CONECTAR CON CÁDIZ Y CON JEREZ.

Juro que llegados a ese punto todo el mundo (mis vecinos de la productora, uno de los ponentes, el secretario de allí del CADE) me decían "Tío, ve a Miguel y dile que se ha olvidado de tí". Yo, que sé cómo funcionan estas cosas, supe que eso no iba a servir de nada... así que me fui para el despacho, cogí todos los trípticos que tenía encima de la mesa, me coloqué a la salida del salón de actos y a todo el que salía le endosaba uno. La idea de la presentación cuál era, ¿darme a conocer? Pues hala.


Pero en fin. Si digo que las jornadas conmemorativas de San Internet del CADE fueron un puto desastre no es sólo por la falta de organización ni por los problemas técnicos. No, niños y niñas, si lo digo es porque, en todas las ponencias que tuvieron lugar, nadie, repito, NADIE, se atrevió a explicar realmente para qué sirve Internet. Así que, con vuestro permiso, creo que ha llegado la hora de difundir la palabra. Kate Monster, por favor, cuando quieras.



Hale. Ahí tenéis. Espero que hayáis aprendido la lección.

sábado, 9 de septiembre de 2006

¡¡¡ESTÁ VIIiiiiivoooo???

Damas, caballeros y anuncios en inglés...

... he vuelto. Creíais que no pero yo tampoco lo creía. Y ahora he vuelto. ¿No se os ha quedado cara de "joder qué palo no me esperaba esto"? Ya, a mí tampoco.

Una semana, señoras y señores. Una semana sin internet. No sé cómo sigo vivo.

Pero vayamos por partes como decía el Increíble Hulk (¿no?). Primero conviene que conozcáis la historia completa. Todo esto comenzó ya algún tiempo atrás, después de abandonar Timofónica y entrar de lleno en el fascinante mundo de Ohno. Internet empezó a funcionar de una manera que no había funcionado antes... FUNCIONANDO. Eso ya en sí era toda una novedad. Además, por alguna razón a mí me funcionaba mejor que a mis padres, cosa que les sacaba de quicio.

De un tiempo a esta parte, sin embargo, las tornas se cambiaron. Y la conexión pasó a volverse lenta de cojones y empezó a colgarse cada seis (cada dos por tres, vamos). En algunas ocasiones incluso perdíamos el teléfono y la televisión de Ohno. Ante esta situación, yo propuse a mis padres un sistema tan lógico como era llamar a Ohno a preguntar si había algún problema con el servicio en la zona.

Mis padres, naturalmente, no llamaron. Para qué, ¿no?

Luego comprendí que ahora a ellos la conexión les iba bastante mejor que a mí. ¿Sería por eso por lo que no querían llamar? Aproveché para recordarles que esa serie que tanto les gusta se la estoy bajando yo, y que si no me funciona la conexión mal vamos. Pero no coló... me temo que en materia de chantaje emocional mis primos siempre me han llevado la delantera.

Y así estábamos, con una conexión lentísima de la muedte, hasta la semana pasada. Y ahí empezó el espectáculo.

Porque por alguna extraña razón, mi conexión desapareció. Pero no desapareció del todo, ojo: o bien aparecía durante cinco minutos para ir tan lento que no me diera tiempo ni a abrir el google antes de que se volviese a colgar, o bien decía que funcionaba perfectamente y que iba a una velocidad de escándalo pero no había forma de abrir ni una sola página, conectar el messenger o echar la mula a andar.

(hablando de lo cual no, aún no sé nada nuevo del burro de mi madrina).

Total, que me dedico a preguntarle a mis padres cada cierto tiempo y a ellos la conexión les funciona de puta madre. Llamo a los refuerzos, pero Ángel ya ha empezado a trabajar por las tardes y ahora está bastante ocupado. Así que durante cinco o seis días me quedo sin internet para nada. Presa de la desesperación compongo, renderizo, escribo, hago todo lo que se puede hacer sin internet. Incluso una noche me aburro, porque se nos fue la luz y no podía dormir ni hacer nada más a oscuras.

(APARTE, joder!)

Y entonces ocurrió la tragedia: a mi padre le empezó a fallar la conexión también. Ya sólo le funcionaba bien a mi madre. Y se empezaron a escuchar unas cuantas cosas bastante curiosas en mi casa: "Esto así no se puede quedar", "Estamos pagando por algo que deberíamos tener", "Mañana mismo como no funcione llamo a Ohno"... Os podéis imaginar con qué desesperación alzaba yo la vista al techo (el cielo me pillaba más lejos) pensando "Hay que ver lo que cambia la perspectiva..." Los refuerzos llamaron: Ángel, como os he dicho, había estado muy liado toda la semana, pero si podía esa misma tarde se plantaba en mi casa para echarle un vistazo al problema. Ya está, todo resuelto, ¿no?

Pero no he dicho que esto fuese una tragedia por nada. Javi 1, si estás leyendo esto... la tragedia ocurrió en el momento que mi padre dijo "Espérate que voy a arreglarlo". Resultado: TODA LA RED DESCONFIGURADA, YA NO FUNCIONABA EN NINGÚN ORDENADOR.

Eeeen fin. Al día siguiente, esto es, ayer mismo, finalmente Ángel pudo venir. Y haciendo un soberano esfuerzo, logró restablecer la conexión en el ordenador de mi padre y en el de mi madre. Menos mal que siguió intentándolo, y consiguió por fin que también hubiese internet en el mío. Así que ya podía orgulloso anuciar que HE VUEL... y ya está.

¿Que por qué? Porque vuelvo a tener internet, pero va tan lenta que el caballo del malo me ha adelantado ya siete veces y viene de camino para la octava. Tan lamentable es la situación, que ni siquiera puedo acceder a blogger para escribir estas palabras.






Ah, ¿que cómo lo estoy haciendo? ¿Os podéis creer que ayer por la tarde descubrimos QUE MI PORTATIL TIENE WIFI Y QUE ES MÁS RÁPIDA QUE LA DE MI OTRO ORDENADOR? En fin, la vida es hermosa...