domingo, 5 de noviembre de 2006

Mis últimas palabras

Gente...

... jamás creí que me vería en esta situación. Pero debo anunciar que escribo hoy en mi blog para despedirme de todos vosotros. Sí, eso es, de todos mis fieles y ávidos lectores, de todos los que día tras día visitais Teodiomucho con la esperanza de encontrar nuevas y maravillosas aventuras y desventuras del bueno y viejo de Jack. De todos los que visitáis mi blog con asiduidad.

De vosotros tres, sí.

Y me despido, y no es una despedida agradable. No es un "Enga, hasta luego, que me pillo unas vacaciones", no. Porque estoy plenamente convencido de que este será, sin duda, el último post que escribiré. Jamás. En ningún blog.

Así es. Hasta ahora lo sospechaba, pero esta misma tarde me ha sido confirmado. Aunque no tengo la fecha definitiva, sé que ocurrirá durante la próxima semana. Vendrán a por mí, estoy seguro. O quizás no sea nadie. Quizás sea el destino. Quizás sea la calle. Quizás el tiempo. Quizás... quizás yo mismo.

El caso es que esta tarde he sacado el billete. Mañana mismo me voy una semana a echar currículums a Málaga. Y después de toda la odisea de buscar empleo durante sólo un día en Jerez, una semana entera de búsqueda de empleo no puede acabar bien.

Ha sido un placer conoceros a todos. Lamento que nuestra despedida no sea en mejores circunstancias. Sobre todo sabiendo que muy probablemente lo próximo que sepais de mí lo leáis en el magnífico blog nocuentenconmigo.blogspot.com (quedas designada como mi biógrafa, Virginia; acepta ese honor, como último favor a mí). Y seguramente leeréis algo tal que como "vagabundo desnutrido y deshidratado sin ninguna identificación fallece en brutal accidente de tráfico en una calle peatonal al ser arrollado por una fila de patos; cualquier intento de reanimación fue inútil, porque la ambulancia le aparcó encima de la traquea. Aún se intenta identificar al cadáver, ya que ha abollado el parachoques de la ambulancia y se lo quieren cobrar de su cuenta bancaria, en el caso de que la tenga. El entierro será mañana a las once en Norma Comics". Y ante tal sarta de gilipolleces, sabréis fuera de todo género de duda que se trata de mí.

Pero si el universo vuelve a darse la vuelta, como cada vez que yo tengo que interactuar con él de alguna forma, y el caos se torna en un caos aún mayor que impide que al final me pase nada, podéis dar por hecho que dentro de una semana aquí estaré, con toda mi amplia experiencia de cacería laboral apuntada en una servilleta, dispuesto a plasmarla para que sigáis sufriendo en silencio mis gilipolleces. Porque en esta vida no hay nada más importante que las servilletas. Y si no, al tiempo.

Damas, caballeros, descendientes en decimoquinta generación de Buggs Bunny y compañía... aún hay esperanza. Aún las cosas pueden salir bien. Aún se puede ver el leve destello de la oportunidad de salvación en el horizonte. Pero también puede ser que no, y que al final yo vuelva. Vosotros por si acaso esperad una semanita antes de descorchar el champán.

(Ahora, eso sí: como me muera, el rebote que me voy a pillar va a ser digno de siete u ocho posts más)

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